lunes, 21 de abril de 2008

¿Fue Asesinado Pedro I en Extremadura?

¿FUE ASESINADO PEDRO I EL CRUEL EN EXTREMADURA?

Coinciden los historiadores en que el rey don Pedro I el Cruel murió en los Campos de Montiel, en el año 1382, asesinado por su hermanastro don Enrique de Trastamara en colaboración con Duguesclin, a los 34 años de edad y 19 de reinado.
Vamos a reseñar una serie de datos rigurosamente históricos, los más de ellos, para poner en tela de juicio tal aseveración.
Se asegura que el cadáver yacía en el castillo de Montiel y que su tumba estuvo abandonada y solitaria durante unos años, hasta que trasladado a la iglesia de Santiago de Puebla de Alcocer, de traza gótico-mudéjar, con fábrica de ladrillos en sus arquerías lobuladas.
La tradición señala dos sitios en la iglesia como probable enterramiento: Para unos estuvo en el altar mayor, y para otros, bajo uno de los arcos del ala derecha. La losa de granito que lo cubrió aseguran que es la que hoy está en uno de los escalones de la puerta sur.
Es de rigor histórico que el 24 de mayo de 1466 su nieta doña Constanza priora del aristocrático y distinguido Monasterio de Santo Domingo el Real, mandó trasladarlo desde la Puebla de Alcocer al Monasterio de su priorato, en donde permaneció, pasando por diversas vicisitudes, hasta su definitivo traslado a Sevilla.
Es también sabido que el mismo día de la boda el rey don Pedro repudió a su “flamante” esposa doña Blanca de Borbón, a la que encarceló y después mató, por comprobar que desde Francia y custodiada por su hermanastro don Fadrique vino “unos dicen que preñada y otros que parida”.

“AMADOR DE MUJERES”
Desconsolado ante el hecho y siendo el monarca “mucho amador de mujeres” según don Pedro López de Ayala, se refugió en amores con doña Juana de Castro y doña María de Padilla, esta última avecindada habitualmente Casas de don Pedro, de cuyos amores nació, entre otros, doña Constanza, la cual casó con el duque de Lancáster, quienes tuvieron una hija llamada también doña Constanza, que fue la priora de laque ya nos hemos ocupado.
Ya en estos tiempos edra notoria la implacable persecución hacia el monarca por parte de su hermanastro, don Enrique de Trastamara, causa por la que don Pedro moraba con asiduidad en Casas de don Pedro, por encontrar allí sosiego y paz en los tiernos amores que le brindaba la Padilla y la protección de sus leales habitantes de esta comarca. Se cuenta que la Padilla, asustada por las frecuentes amenazas de los Trastamaras, quiso alejar a don Pedro de su lado y para ello se quemó con una brasa sus partes más íntimas para que el rey sintiera repugnancia y no volviera.
De Herrera del Duque, pueblo próximo a Casas de don Pedro, eran los 25 lanceros de su guardia personal, parientes de su hija doña Constanza y de su marido; los Hernando de Herrera del Duque.
Otro dato. En la iglesia de Casas de don Pedro existió, hasta su destrucción en la guerra civil, un magnífico retablo, con valiosas tallas, que en realidad fue donado por el rey Alfonso XI, padre de don Pedro, al Monasterio de Guadalupe, que él mandara levantar, pero lo cierto fue que su hijo no cumplió las órdenes y lo hizo instalar en el pueblo de sus amores, Casas de don Pedro. Creemos que en el Museo de la Diputación provincial existen fragmentos de algunas tablas.

EL MISTERIO
Sentadas estas premisas. ¿Cómo explicar que desde los campos de Montiel (Ciudad Real), con un ambiente totalmente hostil, llevaran los restos hasta Puebla de Alcocer a “más de treinta leguas castellanas” (unos 250 kilómetros)? ¿No es más lógico que fuera asesinado en lugar próximo y por ello fuera trasladado su cadáver a la iglesia de Santiago de Puebla de Alcocer, que entonces era cabeza de vizcondado?
No sería absurdo aventurar que si, como queda dicho, el rey don Pedro se sintió amenazado seriamente por los Trastamaras, se refugiara entre sus leales, por estos apartados pueblos y que allí encontrara su muerte.
Un interesante dato geográfico: La comarca de Casas de don Pedro perteneció de muy antiguo a la Mancha y era llamada por esta razón, hasta fecha reciente, Manchuela.
Otro dato más. En el término municipal de Casas de don Pedro, existió un terreno prominente al que se le llama (hoy no) ¡Atalaya de Montiel!

J. M. Pagador